“MESA DE DIALOGO Y MARCHA POR LA VIDA”

     ¿Y tú participarás en la Marcha por la Vida este Sábado 12 en Huancavelica? En Lima también el mismo día miles saldrán por la Av. Brasil para mostrar su apoyo incondicional en  defensa de la vida humana ya que “es nuestro primer derecho”. En realidad, en todo el Perú habrán distintas manifestaciones públicas porque queremos “ser la voz de los que no tienen voz”. Además, si nosotros callamos ¿no seremos cómplices de tantos crímenes?. En un contexto electoral hay que pensar seriamente que quien va a gobernar el Perú (como presidente o congresista) debe defender ante todo “la vida humana” desde su concepción y el “matrimonio natural” como institución conformada por la unión de un solo varón con una sola mujer. 

     Por este motivo, no con fines partidistas, nuestra parroquia ha organizado la MESA DE DIALOGO SOBRE LA VIDA Y LA FAMILIA con los candidatos al congreso de nuestra región. Será este Jueves 10, a las 6:00pm. en el Auditorio de la Municipalidad. Queremos que la población conozca las propuestas y compromisos sobre estos temas capitales de quienes aspiran a ser nuestros representantes. Esperamos tu presencia y tu participación para que puedas ejercer un voto responsable ante Dios y tu conciencia. 

   Como Iglesia nosotros no estamos contra nadie sino a favor de la vida puesto que es un don sagrado recibido de Dios que debemos custodiarlo. Tenemos el deber santo de desenmascarar tantas mentiras sembradas por el demonio de que se trata de “un derecho de la mujer” que debe “decidir sobre su cuerpo”  o que es “una alternativa” frente a un embarazo por violación. Como si el mal (el aborto) fuese un remedio de otro mal (la violación). No nos engañemos: el aborto es un NEGOCIO SUCIO y por eso hay mucho interés en legalizarlo para así impulsar más la industria abortista tal como suceden en otros países hoy espiritualmente enfermos.

     Por otro lado, pensemos también en las mujeres que han abortado. ¿Cómo las podemos ayudar? Ellas se sienten muy mal y cargan en su conciencia el crimen cometido a escondidas contra su propio hijo. Nada les devuelve al hijo abortado y así se mataron en vida ellas mismas... Ni fiestas, ni desenfrenos, ni viajes ni siquiera el paso del tiempo borra esa culpa aplastante. Sólo Dios puede curar esa herida tan profunda. El Evangelio hoy nos habla del hijo pródigo que es perdonado por su Padre. ¡Cuántas mujeres necesitan saber que Dios no las condena sino que las perdona! ¡Cuántas mujeres pueden hoy dar otro rumbo a su vida solo acercándose al perdón de Dios en la confesión! 

P. José Raúl Ayuque y P. Carlos López