viernes, 11 de marzo de 2016

EL OLEAJE DE LA CULTURA DE LA MUERTE

Por: José Raúl Ayuque Tornero. Presbítero. 


       Impulsado por los poderosos de la tierra, países del “primer mundo” que configuran Organismos Internacionales, espumando políticas neoliberales, pseudosocialistas, anarquistas y populistas, se extiende por los mares del mundo dejando a su paso desolación, terror, hambre, pobreza, servilismo y fatalidad.
  Ha logrado arrollar a los países del “tercer mundo” o “emergentes” imponiéndoles leyes que van directamente al fundamento de su existencia: La vida humana y su transmisión. El primer paso, banalizar la persona, su dignidad y su facultad de procreación, destruyendo el ámbito propio de la subsistencia que es la familia; desde el poder económico, por la idolatría del dinero, se aplican políticas que impiden el crecimiento poblacional con métodos anticonceptivos promovidos por el Ministerio de Educación y ejecutados por el Ministerio de Salud, para asesinar legalmente proceden sibilinamente: aborto por “razones terapéuticas”, luego en casos de violación, pasan a buscar motivos psicológicos y finalmente implantan el aborto por causas sociales; con lo cual, se tienen las puertas abiertas para el permisivismo y libertinaje donde las juventudes son vilmente arrasadas.
  Ha empapado las conciencias anestesiándolas con eufemismos: ideología de género, producto, interrupción del embarazo, salud reproductiva y sexual, etc. Salpicándolo todo con propaganda de promiscuidad: Internet, películas, telenovelas, música, canto, comerciales,…, para que la población estemos hiperestimulados, el acto sexual vulgarizado hasta el horrendo crimen de la violación. Para encausar su “proyecto” en todos los estratos sociales han fundado Organizaciones No Gubernamentales (ONG) con fines “humanitarios” apareciendo como salvadores del mundo.
      Nuestros proyectos, ilusiones y esperanzas se ahogan en un agobiante consumismo. A 200 años de vida republicana, los peruanos ¿seremos capaces de sacudirnos de la dominación extranjera o seguiremos sumisos a sus dictámenes genocidas haciendo que el Perú, nuestra Nación, el país donde hemos nacido sea un asesino legal? Debe amanecer el día que haga realidad el profundo deseo que late en nuestros corazones:


¡Antes niegue sus luces el sol, que faltemos al voto solemne que la patria al Eterno elevó!

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